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Soy una persona inquieta, que ama la vida en toda su extensión de la palabra y disfruta escribiendo lo que percibe de ella, saboreando cada palmo de lo vivido. soy terapeuta holistico.

viernes, 31 de octubre de 2008

Una ventana de mi vida.



Anoche abrí mi computadora.
Inicie sesión en Internet y me encontré el correo de alguien, de quien esperaba noticias.
En ese momento me sentía embriagada por la vida. Habían pasado cosa que me nutrían
Y sentía, que la vida había sido esplendida conmigo y yo con ella.
En ese correo me pedían que les platicara que sentía.
Revise en mi interior… y… solo sentía como si flotara en una nube… Me sonreí, ya que cualquiera pensaría; que estaba drogada, borracha, o simplemente perdiendo la razón.
Pero bendita razón perdida… Sentía… que amaba al mundo entero. Y simplemente le conteste lo siguiente:
“SI EN ESTE MOMENTO TE DIGO QUE SIENTO, TE DIRÍA QUE ESTOY ENAMORADA DE LA VIDA Y CORRO EL RIESGO DE DECIRLE A TODO EL QUE ME PREGUNTE, QUE LO AMO. PORQUE HOY LA VIDA SE HA PORTADO MUY BIEN CONMIGO. Y QUIZÁ YO CON ELLA”.
Luego me sonreí de nuevo… me imagine diciéndole a todo el mundo –te amo- y no pude menos de pensar la reacción de los rostros al escuchar esto, unos dirían -¿de cual fumaría?- otros quizá tratarían de sacar provecho equivocado, y si se lo dijera a alguien que no sea del sexo opuesto, pensaría que soy lesbiana.
La verdad… hubiera sido gracioso ver el impacto de esta palabra dicha con una sonrisa tanto del rostro como de la mirada misma.
Lo que pasa que cuando sonrió todo mi ser actúa.

Querido lector, disculpa que hable de mi persona. Pero al abrir mis archivos me encontré este escrito de hace un año y me volví a sonreír
Saludos


Octubre 6 del 2007
Cd. Obregón Son.
Celia Rivera Gutiérrez

miércoles, 29 de octubre de 2008

Una visita inesperada




A medio de la noche llego un viajero vestido de un negro impecable, traía un sombrero que hacia sombra sobre su rostro para evitar que alguien se fijase en él y le reconociera. Bajo su manto se perfilaba un bulto que hacia ver a todas luces que portaba un objeto largo y un tanto curvo, que no quería fuese visto.

Llego a orillas de un río, donde se encontraban muchas personas acampando, se acerco a un grupo de personas que se encontraban junto a una fogata, busco una gran piedra y se sentó. Los destellos del fuego le daban un misterioso misticismo especial, haciendo resaltar su figura un tanto extraña. Los reunidos ahí le ofrecieron algo de beber para que se repusiera del posible viaje realizado. Tomo en sus manos lo que le ofrecían y tomo un sorbo. Hizo una mueca de agradecimiento y lo regreso.

Uno de los reunidos que parecía el organizador y responsable de dicha reunión, le preguntó viendo directo a su figura misteriosa.
-Señor ¿ha sido largo su camino? Si desea puede quedarse en nuestra compañía esta jornada-
El hombre misterioso asintió con su cabeza con un gesto de agradecimiento.
De pronto les pregunta con una voz un tanto cavernosa.
-Señores… ¿han visto al barquero? Necesito de sus servicios…
Todos se miraron unos a otros, preguntándose quien era ese personaje. ¿Sería el que ellos estaban pensando? Poco apoco se fue apodéranos un escalofrío en sus cuerpos, era como si de pronto el viento se hiciera gélido… sepulcralmente gélido…

Ellos sabían de la leyenda de dicho río. Sabían que se decía, que ahí se encontraba Caronte y que la muerte solía visitarle de vez en vez cuando algo se le dificultaba.

El barquero era el encargado de transportar el alma de quien había muerto a través de la laguna Estigia o el río Aqueronte hasta el reino del inframundo gobernado por el Hades.
Y este personaje solía rechazar a los pasajeros que no pagaban su traslado, así que cuando la muerte se quería ahorrar las pesquisas para llevarse a alguien, y ese alguien era escurridizo primero preguntaba a Caronte si su anfitrión próximo tenía pasaje
comprado. Pues le era muy molesto llegar a llevarse a alguien que no podía irse y su trabajo se iba abajo, ya que sus órdenes era que sin pasaje no se llevara a nadie.

Los reunidos se preguntaban, quien sería el próximo… en caso de ser quien pensaba que era…. Tenían miedo de dormir y no despertar trataron de ver entre las sombras si alguna figura se perfilaba allá en río… les pareció ver entre la bruma de la noche unas líneas que dibujaban una barca… ¿Sería tanto su miedo que veían lo que no deseaban ver?

Querido lector ¿Que pasara durante la noche? ¿Sucederá algo?

Usted que cree


Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora, México
Octubre 29 del 2008

lunes, 27 de octubre de 2008

DE INCONCIENTE A DIAMANTE

Angelita la loca le decían cuando caminando pasaba ante mi vista de niña adolescente
Era pacifica y sonriente con su mirada fugada del presente

No supe donde vivía, solo en la calle la encontraba siempre con su cabeza rapada por higiene. Sus ropas denotaban dejadez de quien ni esfínteres detiene solo viva un presente sin percatarse de su vida ni su gente.

Ella solo caminaba sin rumbo sin destino con su rostro fino, que denotaba belleza de extirpe

Alguien le había hecho mampuesto al verla como princesa bella de novela y cuento, solía decir la gente por envidiar su hermosura dejándola desvalida para siempre

No se que fin tuvo, solo sé, que el cielo es clemente y algún día la recogió para devolverla sana en otro presente, para rodearla del amor que perdió en tiempos de pasados hechos en otras fechas atrás ya dejadas y hacerla relucir nuevamente como el lucero matutino, que se oculta y otro día sale siempre

Algún día la veré resurgir como la princesa brillante, que relumbra con su belleza tocando el alma del contrincante… con su alma pura de diamante… que se pule con el tiempo y cobra brillo en cada instante en su paso por la vida, que la fragua con su fuego y agua alternante, puliendo la piedra del diamante hasta dejarle reluciente sin impureza que lo empañe, la veré caminar fulgurante como prisma de luz reflejante en cristal puro resurgido nuevamente en diamante.

Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora, México
Abril 6 del 2008-04-06

jueves, 23 de octubre de 2008

El fantasma enamorado





En el castillos de las flores, en la habitación al fondo del corredor, en el segundo piso, habitaba un fantasma enamorado, se decía de él, que en el transcurso de su vida siempre había corrido en pos del amor, este a veces tenia rostro afrancesado con ojos color miel y el cabello largo, que con la luz del sol parecía de oro reflejado. Le gustaba hacer sus correrías con la complicidad del colibrí, con las tardes carmesí, con los amaneceres color violeta, que enamoraban al poeta. Parece ser que de tanto en pos del amor correr, nunca se dio cuenta cuando lo tubo junto así, dejándole pasar, para él su camino proseguir. Un día murió dándose cuenta de su dolor. Y en esa habitación se aposentó en espera de un amor. No quiso más pasos dar y su camino proseguir decidió por fin esperar mirando junto así.

LA DONCELLA

Un día sucedió, que una doncella viajó, en medio de la noche y en esa finca pernocto. Encontrando la habitación, que el fantasma ocupo. Era hermoso el lugar y su cansancio la venció, así que lentamente bostezando la ropa de su cuerpo soltó dejándolo al desnudo. Estiro su cuerpo perezosamente para sentir que aun estaba viva y posteriormente un espacio para descansar escogió. Se encontró una hermosa cama adornada con encajes blancos y cortinas carmesí, almohadas color miel, que le incitaban a dormir. Apenas se había dormido, cuando el fantasma enamorado apareció. Se acerco muy lento y de su rostro se enamoro. Era tan linda su cara, sus ojos preferidos, color miel, su cuerpo delgado y despreocupado, que placidamente se durmió.

EL CORAZÓN DEL FANTASMA

El corazón del fantasma se acelero. No aguanto la tentación y en su sueño se metió. Primero se acostó junto a ella, puso su rostro junto al suyo y en sus parpados miro, ¡era tan linda la doncella!, que una princesa parecía, le dijo - “mi bella” ¿Qué haces dormida? En mis brazos deberías estar sintiendo mi amor mi princesa consentida-.
Toco sus labios con los suyos y más no podía, eran tan suaves, y de amor ávidos, que besos parecía que pedían, como flores entreabiertos un beso sugerían. No aguanto la tentación y en sus labios los suyos posó, ella entre sueños suavemente lo recibió.
El fantasma aprovechando que era invisible e incorpóreo, bajo las sabanas se metió, vio su lindo cuerpo y de besos lo lleno. Comenzando por su cuello lentamente sus labio bajó llegando a sus montes erectos como lunas… los exploró sin dejar rincón alguno… de besos los llenó. Ya no podía detenerse y aun más bajó, encontrando las costeras, que con sus brazos abarco… hundió su rostro en el centro de vida… donde una rosa se abrió, sus pétalos pedían ternura y el fantasma se la dio. Ella creía que soñaba, pero en realidad el amor hacia con aquel viejo enamorado, que hoy la pretendía, en forma de fantasma, en su vida se metía, explorando la cascada de los manantiales que fluían. Así sacio su sed tanto tiempo contenida con las aguas frescas de esa fuente de vida. Mientras tanto ella en sueños se estremecía, se sentía llena de dicha como cuando se sentía querida,

El le hablaba al oído y le decía -¿mi bella donde te habías metido?, ¡llevo siglos esperándote!, desde que eras una moza te he amado y te he querido, ¿Por qué no habías llegado? ¿si siempre te he besado y te he tenido?. Eres mi escuincla fea-. Esa noche el fantasma la contemplo y muy quedo le dijo -Oye amor no es necesario que veas mis besos me conformo con que los sientas-. Ella parecía entenderlo y en sueños sonreía regalándole una sonrisa llena de pasión encendida.

AL DESPERTAR

Al otro día por la mañana ella se levanto sorprendida, pues se sentía enamorada de un sueño vivido. Su rostro resplandecía, busco donde ducharse, recogió sus cosas y marchose enseguida. El fantasma no podía creer, que estaba enamorado, que esa noche su amor a su aposento había llegado. De ahí en adelante todas las noches ha viajado se trasporta por el viento, que en EL mismo tiempo los ha juntado. Llega a su aposento …lentamente se introduce… a sabiendas… que no es visto, a su amor siente y seduce. Le manda mensajes tiernos, le dice mi bella, le dice mi escuincla, le dice amor. y por las noches la besa sintiendo su flor. Ella se ha dado cuenta, que un sueño no es, que es un fantasma. Lo espera con impaciencia, cuando se recuesta le habla esperando este ahí para sentirlo recostada, le ofrece sus labios, siente su aroma, cuando con sus labios la transporta… cada día lo percibe más… pues ya no solamente el aroma, también siente el tacto cuando sus montes toca. Se da cuenta del azadón cuando la tierra abre, introduciendo la semilla del labrador viajante. Se finge la dormida para no preocuparle y así le hable de amores sin que el temor le pare. Pues gusta de su caricia que noche a noche le comparte.
La doncella no puede vivir sin su amor de fantasma, desea ver su rostro aunque sea en la aurora de la mañana. Pero el fantasma es muy cauto y sabedor, que su cuerpo comienza definirse, se desaparece en cuanto el gallo canta para ganarle al alba e irse pronto sin que descubran su cara.

Hace rato (como dicen por acá) que el fantasma se ha ido y no regresa ya, parece que su cuerpo se define y no quiere que le vea su dulce y tierna bella, sus condiciones son que nadie sepa de su amor. Ni siquiera su bella debe saber quien es solo su alma le enseña y nada más.


Querido lector ¿Que pasara con su amor? ¿Permitirá que se cabe por no dejarse ver?
Yo espero que no.


Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora, México
Octubre 16 del 2008

sábado, 18 de octubre de 2008

El DIABLO SE VA DEL PLANETA



El pobre diablo, está tan cansado de los humanos. Que esta haciendo maletas para cambiar su residencia. No sabe si se ira a cualquier planeta deshabitado del mismo sistema solar o si se irá a otro sistema, siempre y cuando ahí no existan humanos, o que por lo menos no hayan escuchado hablar de él haciéndole cargar con todas la culpas de sus errores. Quizá se irá a otra galaxia u otro universo.

Tratando de entrevistar al diablo

Se entero un periodista, de la intensión de su retirada y quiso entrevistarlo, el periodista es Roberto Esmoris Lara, que le gusta tener bien informado a sus lectores de los hechos de importancia en la humanidad. Le manda una nota vía Internet para solicitar la entrevista, pensando, que si es tan diablo, se dará cuenta que tiene correspondencia para él. El diablo ni siquiera se da cuenta. Entonces el periodista acude al periódico poniendo una nota, donde dice: - señor diablo, se rumora que usted se ira de este planeta, ¿seria tan amable de concederme una entrevista?- el diablo estaba tan ocupado, que ni siquiera había leído el periódico, es más hacia más de una semana que ni siquiera lo había ojeado, a pesar de que siempre pasaba el repartidor y se lo dejaba muy puntual. Pasaron los días y no se obtenía respuesta. Entonces al periodista se le ocurrió visitar algunas mariposas voladoras que encandilan supuestamente a los hombres con la ayuda de tal señor, y puso cartelones pegados en la entrada de la puerta para que al llegar un engatusado por el diablo a cometer sus fechorías, como (se suponía que el diablo le estaría hablando al oído) lo podría ver de inmediato y se comunicaría con él. Pasaron más días, y el diablo no hacia su aparición. Se preguntaba Roberto si ya se había ido tan singular personaje y se encontraba ya lejos de nosotros, sin embargo en la nota roja se seguía hablando de fechorías. Había aparecido un baliado y el autor de los hechos decía que el diablo había apretado del gatillo, también había aparecido una mariposa galante muy golpeada, y esta decía, que uno de sus clientes, de pronto se había puesto endemoniado, como si el diablo mismo se hubiera introducido en su cuerpo y la había tratado en forma endemoniadamente salvaje. Si el diablo era el malo, y tenia que ver con los hechos, tenia que estar cerca, sin embargo no daba señales de vida para comunicarse.

Lo insólito

Roberto ya se estaba cansando y a punto de renunciar a su tan famosa entrevista con este personaje, que parecía despreciar su habilidad de periodista. Entonces se le ocurrió visitar un templo y sentir la paz que ahí se respiraba. Se encontró a barias personas rezando y a otras pidiendo algo a su creador, llevaban una lista interminable de pedidos, que si les ayudara a encontrar el sustento de cada día, que les ayudara para que su hijo se aliviara del mal incurable, que si podía enderezar los pasos de sus hijos que caminaban por el sendero del mal, que si el diablo había metido su cola en la familia con rostro de mujer y la estaba desuniendo, etc, etc. Roberto paseo su mirada a ver a quien mas veía y entonces se dio cuenta, que al fondo estaba un personaje muy abstraído, y al parecer en profunda meditación, quizá era el mas devoto y mas ecuánime de todos los ahí reunidos. Se acerco despacio para no interrumpir y tratar de adivinar que era lo que ese personaje deseaba de ese sitio, pues todos iban a algo en especial. Le escucho decir –mira hermano, me tengo que ir de aquí, ya me canse de la ignorancia de esta gente y quiero que me permitas vivir en otro sitio donde estaré más descansado y en armonía, total ahí seguiré platicando contigo y sintiendo tu esencia, ¿Cómo la vez? ya tengo mis maletas hechas pero quería decírtelo por si consideras que no debo hacerlo aunque yo no tenga a quien culpar
-.

El personaje misterioso

Roberto intrigado de tan singular comunicación se acerco más. El misterioso señor se dio cuenta volteo y lo saludo en forma muy respetuosa. Y le pregunta -¿puedo servirlo en algo?- Roberto lo mira a los ojos y le dice –me tiene intrigado con lo que acaba de decir, a alguien que no miro, le dice hermano y le dice que se ira y me pregunto ¿quien es su hermano? y ¿a donde se va? lo curioso es que yo he estado buscando a cierto personaje para entrevistarlo, porque me llego el rumor que se iba de aquí, sted me lo recordó, de hecho ya renuncie a dicha entrevista pues no lo localizo, es como si ya se hubiera ido, le deje mensajes donde creí que solía asistir, y nada, no se reporta, aunque al parecer sigue por aquí ya que existe su huellas en ciertos hechos-. El desconocido mira a los ojos de Roberto y le pregunta -¿esta seguro, que le dejo recado en el lugares correctos?- eso creo –contesto Roberto- contesto el personaje -bueno eso cree, ¿pero serian en el correctos?- contesta Roberto -tienen que serlo, por la profesión que desempeña de acuerdo a lo que se conoce de él- contesta el desconocido -bueno y ¿que profesión desempeña su personaje? quizá lo pueda ayudar a localizarlo, así alguien dirá que hice algo bueno ¿no cree?- contesta Roberto -claro habría ayudado a una persona en su labor y a esclarecer cosas que a veces no se entienden- dice el desconocido -bien entonces dígame lo que sabe de este personaje y tratare de ayudarlo, comience por su nombre si lo conoce-. Dice Roberto -Bueno su nombre exacto no lo se, pues se le dice de varias maneras- dice el desconocido -pues dígame esas maneras - mire señor- dice Roberto – a este señor se le conoce como el autor intelectual de los más horrendos crímenes, de azuzar a las personas a cometer ilícitos, hay ocasiones en que se dice que susurra al oído de las personas cosas horrendas haciéndoles creer que son hermosas y placenteras, y al parecer si las llena de placer para que se les antoje hacerlas, luego el se burla y se los lleva cuando se mueren para seguirse riendo de ellos. A veces cuando existe alguien, que quiere mejorar las miserias humanas y lucha para ello, de pronto el se aparece y les susurra muy suave al oído diciéndoles que solo ellos son los buenos y no deben dejar opinar a nadie más, pues echarían a perder su trabajo, y así de ser soñadores y buenos los convierte en tiranos de los más desvalidos- ¿tan malvado es?- pregunto el desconocido – pues eso dicen- dijo Roberto, -que incluso cuando la vida elige a una mujer para la misión hermosa de ser madre, se acerca a su oído y las convence de que aborten esa vida, si le digo que es malo de verdad- bueno si es tan malo ¿porque lo quiere entrevistar? ¿no le tiene miedo?- Le contesto el desconocido. –Roberto dice -Bueno es mi trabajo, y tengo curiosidad de porque se quiere ir de aquí- contesta el desconocido – si es tan malo y se quiere ir creo que es muy bueno para ustedes, porque de esa manera estarán más felices ¿no cree?- contesta Roberto – tiene razón en eso, pero mi curiosidad crece y como dicen que siempre es bueno saber de primera mano los hechos quiero entrevistarlo, ¿tiene idea de donde lo puedo encontrar?- le contesta el desconocido – mire mi amigo, -

Disertación del personaje

tal ves no sea tan malo su personaje, en lo personal a mí me cuelgan muchos trapitos sucios y no son míos, todos creen que soy muy malo, tal y como me describe a ese personaje, dicen que le tengo miedo a la cruz donde murió Jesús, que rezando no me acerco porque le temo Dios, y míreme aquí estoy en su casa, la que le fabricaron los humanos, porque en realidad su casa es todo el universo, y vine a pedirle una habitación en otra parte de esa casa, donde me dejen en paz- Roberto se quedo intrigado, lo vio de nuevo a los ojos y le preguntó -¿quien eres? Y ¿quien te cuelga esos trapitos sucios a tu persona? Y ¿a donde quieres irte?- contestó el desconocido -Mira es largo de contar, yo tengo milenios viajando en este universo o casa de mi padre y se me ocurrió bajar por un tiempo a este planeta incipiente donde la raza humana aun no aparecía, me gustó, era un paraíso de delicia, lleno de vida, lleno de vegetación. Poco a poco fueron apareciendo formas de vida cada vez más complejas hasta llegar al homo sapiens y posteriormente al erectus. La conciencia de ser parte del creador fue surgiendo poco a poco entre ellos, se empezaron a preguntar quien los había creado, de donde venían y quienes eran. Así sin hacerte largo el cuento se convirtieron en humanos primarios y comenzaron a ofrecer lo mejor de si mismos a su creador, así fueron surgiendo varias religiones en el transcurso de los milenios y eso era bueno, salvo que comenzaron a decir que solo la suya era la buena y las demás no, y comenzaron a pelearse por la supremacía y el derecho de estar más cerca de mi padre Cuando vino mi hermano Jesús, y les dijo del amor al prójimo y de no matar, fueron tan cerrados, que se pusieron a matar en su nombre, para que te cuento todo lo que han hecho si tu ya lo debes de saber siendo periodista como dices. Aquí el asunto, que como los humanos están aprendiendo a vivir y se equivocan mucho, tienden a echarme la culpa de todo lo que no les gusta de sus miserias espirituales y le dicen a mis hermanos: Jesús, mahoma, Krishna, Quetzlcoatl, Osiris, etc, etc. que yo les estoy incitando a hacer lo que saben que les daña a ellos y a su hermana humanidad y me culpan de todas sus miserias


La identidad del desconocido

Roberto estaba pasmado, sin poder dar crédito a lo que oía, él, que tanto había buscado a cierto personaje para entrevistarlo, parecía que lo había encontrado en el lugar menos esperado. Lo volvió a ver a los ojos y este personaje no tenia cara de malo, ¿sería posible que fuera él?, ¿el que buscaba con tanto empeño? Y le dijo –¿Eres tú, el que busco?- el desconocido le dijo –creo que ya tienes la respuesta y sé, que eres inteligente para saberlo, ha sido un gusto platicar contigo sin que me tengas miedo-

Querido lector

Querido lector, ¿será posible, que lo que no nos gusta de nuestras miserias se las colguemos al pobre diablo? ¿Que culpa tiene de que no aprendamos lo que conviene a la vida y lo que no? ¿No crees, que ha llegado el tiempo de asumir nuestra responsabilidad y apoyar a la vida en todo lo que sea posible erradicando la ignorancia?

La ignorancia es la madre de todos los males se dicen por ahí.

¿No cree usted?

Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora, México
18 de octubre del 2008

viernes, 17 de octubre de 2008

LAS SIRENAS EN EL RIO



Siguiendo el camino real, se llegaba al hermoso río rodeado de sabinos también conocidos como ahuehuete o ciprés mexicano o ciprés de Moctezuma। Con su sombra exquisita, que abecés hacía imposible la penetración del sol sobre las aguas, ya que mucho de sus trechos hacían una sombra total. Estos árboles suelen tener unas ramas muy flexibles y largas, en las cuales a nosotros cuando éramos pequeños nos gustaba tomarnos de ellas y columpiarnos sobre las aguas del río.


En ese río había sirenas muy bellas con dulces voces encantadoras, con sus largos cabellos y rostros sonrientes se desplazaban sobre las aguas cantando। Recuerdo que se les veía con sus ropas desplazándose abombadas por encima de las aguas, pues no poseían trajes de baño especial, entraban con su ropa cotidiana, solo se sacaban el vestido de encima para no maltratarlo. Entre esas sirenas se encontraba mi señora madre, con su rostro blanco, brazos amorosos y sus pechos grandes de los cuales nos había alimentado nuestros primeros dos años. Le encantaba jugar en el agua con mis tías que también se bañaban en ese río cual sirenas evocadoras de los cuentos más bellos.


Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora, México



jueves, 16 de octubre de 2008

¿APOCO CREIBAS QUE ERA CIERTO?

¿Apoco creiba que era cierto? ¡si solo estaba bromeando Filiberto!, ¿apoco pensates que te rajaría un machetazo? – no, como cres, baja esa pistola que solo era un juego-, ¿pos que no somos viejos conocidos?
El hombre estaba demudado por el miedo, las piernas le temblaban y los dientes le castañeaban como si de pronto hubiera llegado el invierno para él. Por la medula le corría un liquido caliente y por fuera tenia un frío terrible, era como si de pronto la muerte se riera de él y lo acariciara con su guadaña, ¡que ironía!, él, que la había convocado para otra persona… de pronto se le volteaban las cosas. De reojo la veía riéndose de él. Y pronta a llevárselo.


Dialogo con la muerte

Volteo y le dijo, -oye, te equivocates, te dije que te lo llevaras a él no a mí, si te iba a ayudar paque no batallaras. ¿Qué paso mi flaca te confundites de cliente, yo no stoy preparao pa irme tovía-. La muerte le sonreía y él cada vez temblaba más. Sentía el infierno en su medula caliente y el frío gélidamente sepulcral en su entorno. Le dijo la muerte, -mira cuando se me convoca yo vengo y ya en el lugar de los hechos veo a quien me llevo.
Convence a Filiberto de que no te lleve y te dejo en paz-.
No supo cuanto tiempo había pasado hablando con la muerte, parecía, que había dialogado largo rato, sin embargo ahí estaba don Filiberto pistola en mano apuntándole, y era como si acabara de desenfundar.


Los hechos

Tiempo atrás este señor, que había sido peón de las propiedades que administraba don Filiberto, había cometido ciertas irregularidades, se le había pedido que arreglara los desarreglos, porque de lo contrario perdería su trabajo। Como era de pocas pulgas y no le gustaba que le llamaran la atención, había urdido una emboscada para asesinar arteramente a don Filiberto. Lo había espiado y se había escondido en las orillas del camino esperando que pasara para matarle sin que nadie se diera cuenta que él había sido.
Así, que cuando don Filiberto pasaba por el camino muy de madrugada y con la conciencia tranquila a realizar sus faenas. De pronto le salio al paso, traía su machete en alto y le dijo fieramente –ansina te quería agarra Filiberto, ¡solito!-. Iba directo a masacrarlo, cuando don Filiberto, que siempre fue hombre de paz, pero precavido por aquello, que existen cobardes bravucones, siempre traía consigo una 45 silenciosa por las dudas. Metió su brazo bajo el abrigo saco su 45 apuntando directo a la cabeza del bravucón y le dijo -decías algo, aquí me tienes para lo que quieras-. Fue cuando vio a la muerte riéndose de él, y le había dicho que convenciera a Filiberto de que no se lo llevara.
Bajo su machete despacito con su rostro turbado diciéndole –por favor Filiberto no me mates yo no lo iba hacer-
Don Filiberto, que era hombre de bien, le miro a los ojos, vio el terror reflejado en ellos, vio su cobardía y supo que podía pactar con ella. Entonces con mirada firme y serena, con los pantalones bien puestos y con la autoridad que le daba el no perder la compostura le dijo con voz de rayo que se introduce hasta la simiente de cada célula. –vete en paz, no deseo matarte, pero cuida que no vuelva a suceder, porque entonces si te quebro- ¿entendiste?
-Si Filiberto, perdóname, como tu digas- don Filiberto le dijo –toma tu machete que te hará falta para trabajar y cuida que sea solo para eso ¿esta bien?-

La muerte burlona volteo y le dijo –te perdonaron puedes irte-

Sudando y con el alma en un hilo, salio corriendo, perdiéndose para siempre de la vista de don Filiberto, algunos dicen que se volvió pacífico y su carácter antes violento dejo de serlo, vaya usted a saber que paso.


Querido lector

Querido lector, nunca convoques a la muerte, porque ella se hará presente siempre que se le llame, pero no sabe a quien se llevará y quizá sea al que la convocó, te puedes llevar una sorpresa y te llevará a ti. Nunca sabrás si el otro será como don Filiberto.


¿No cree usted?


Celia Rivera Gutiérrez
Cd। Obregón Sonora México

Octubre 15 del 2008

martes, 14 de octubre de 2008

EL HOMRE DEL CAPOTE

El hombre del capote, era un señor, que siempre tenia cerca de si un capote, este estaba confeccionado de tule (del que se tejen las sillas) en forma de capitas unas encima de otras como si fueran plumas de ave, para que el agua de la lluvia escurriera hacia el piso cuando llovía y mantenerse secos por dentro, el interior no se de que estaba hecho, solo sé, que era la base para sostener el sin fin de tiritas de tule. Solía también cargar un sombrero para el sol y un forro de hule en los bolsillos del pantalón para su sombrero, para cubrirlo en caso de lluvias. Así se aseguraba de estar seco a pesar de las tormentas que se venían sin previo aviso mientras se encontraba en el campo realizando sus labores labriegas.


EL MAL DEL SUEÑO


Se decía, que el señor del capote solía tener el mal del sueño (al menos él así lo definía) ya que sin previo aviso le venia un sopor tan fuerte, que le obligaba a dormir en cualquier sitio que se encontrara. Él se daba cuenta perfectamente de ello, así que buscaba el lugar más cercano de donde se encontraba y se recostaba para soltar el cuerpo y dormir de verdad sin resistirse al hecho y sin forzar una situación que no podía controlar. En una de esas ocasiones, él narraba, que se encontraba caminando por el camino real cercano a un río, y no pudiendo esperar a allegarse a sus orillas sombreadas de ahuehuetes o sabinos solamente soltó su cuerpo a orillas del camino que transitaba bajo una pequeña sombra de los arbustos que le rodeaban. Dice que de pronto se vio zarandeado por alguien que le obligo a abrir sus ojos, era un conductor de auto, que por azares del destino pasaba por ahí, pues por lo regular solo pasaba gente a caballo que había bajado de las rancherías apostadas en lo alto de las montañas al otro lado del río. El conductor estaba muy disgustado, porque por poco le pasa las llantas de su auto por su cabeza.


LA TORMENTA


Un día sucedió, que este buen señor… se había sentado en el centro del patio de su casa, donde tenia plantado un guamúchil que le proporcionaba sombra durante los días soleados. A él le gustaba sentarse ahí a leer su libro favorito rodeado de sus hijos a quienes comentaba lo que leía. De pronto se quedo dormido, y cuando esto sucedía no había poder humano que lo despertara. En eso, el cielo se nublo con nubes muy oscuras presagiando tormenta abundante y vientos fuertes. Tras las montañas se iluminaban las nubes con los rayos que tronaban como si se fuera a acabar el mundo parecía Sodoma y Gomorra. Su señora esposa trato de despertarlo para que se adentrara en la vivienda y se protegiera de las inclemencias, por más que lo movió, el señor no despertó. Todos corrieron a la habitación a guarecerse de la lluvia que comenzó con fuerza a grandes gotas tupidas.


EL CAPOTE


La señora desesperada de no poder despertarlo fue y le cubrió con su capote, le puso su sombrero forrado y tomo un largo carrizo, para desde la habitación tratar de despertarlo picándole con él. Por más que lo intento, el bendito señor no despertó. El cielo relampagueaba y se sucedían un rayo tras otro provocando gran estruendo y el señor no despertaba. En eso cayo – lo que los rancheros decían “una centella” que según ellos se compone de siete rayos y siete truenos (vaya usted a saber si es cierto). El señor brinco de su silla como si hubiera resucitado después de permanecer muerto. Asombrado de su atuendo, asustado por la torrencial lluvia, y como no comprendiendo que pasaba. Entro a su casa tambaleando como si su cuerpo aun no despertara del todo sin comprender aun que sucedía, un tanto molesto reclamo a su esposa porque no le había advertido de la lluvia. – Su señora le contestó- no despertabas- ¿Por qué crees, que traes capote y sombrero forrado? porque te estaba cuidando, y ni siquiera sentiste cuando te los puse- el señor del capote se sintió avergonzado de lo que había dicho a su señora, le pidió disculpas y le dijo- para la próxima no me pongas nada para que se me quite lo pe…-

QUERIDO LECTOR


Querido lector, cuando quieres reclamar algo a tu pareja, por no sentirte atendido. Analiza primero, que fue lo que en realidad sucedió, quizá estabas dormido cuando te cuidaban y no te diste cuenta de eso. Antes de reclamar la falta de atención, quizá sea bueno primero ver que no sufres del mal del sueño… como el hombre del capote… Así evitaras ser injusto y podrás agradecer su atención.



¿No cree usted?


Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora, México
14 de octubre del 2008

sábado, 11 de octubre de 2008

MORIR DEBE SER MUY MALO

Doña francisca se encontraba en el patio de su casa con una escoba, abstraída de todo y barriendo la hojarasca que el viento había arrojado al patio de su vivienda.
Su niña tendría escasos 3 años y se encontraba sentada en un desnivel del patio con un papelito en las manos. Con mucha parsimonia se mojaba un dedito de su mano derecha, lo humedecía y lo ponía en el papelito de donde tomaba algo y se lo llevaba a la boca saboreándolo… así… lento… despacito… rico… con mucho placer lo degustaba. Doña francisca se dio cuenta de ello y le preguntó:
-¿Qué comes mija?-
-Polvito de azúcar mamá- contestó ella y siguió comiendo. Cuando terminó el contenido del papelito tomo otro en forma de sobrecito, lo desenvolvió muy suavemente con mucha delicadeza, se humedeció su dedito y prosiguió comiendo muy lento y saboreando el contenido. Doña francisca vuelve a preguntar -¿Qué comes mija?-
-Polvito de azúcar mamá- doña francisca se alarmo de lo que estaba pasando, pues no era normal que la pequeña encontrara polvito de azúcar envuelto en papelitos, y lo comiera. Así que se acerco a ver que era lo que su pequeña tenia en sus manos. Reviso el papelito… en su parte posterior decía… “la última cena” y tenia una calavera pintada.

¿QUE ERA LO QUE COMIA?

Lo que la pequeña tenia en sus manos, no era polvito de azúcar que tanto le gustaba comer cuando podía, era… ni más ni menos “arsénico”, que su señor padre compraba y colocaba en el tejado de la vivienda, para que los ratones no proliferaran, pues se había dado el caso en unos vecinos, una rata por la noche había roído la piernita de una niña. Así que se había tomado medidas para que eso no pasara en su vivienda con respecto a su familia. La había colocado en el tejado pensando que estaría fuera del alcance de sus hijos. Solo que esa noche había pasado una ráfaga de fuertes ventarrones, derribado de su sitio a los pequeños sobrecitos haciéndole una jugarreta al buen señor.

DECISIONES DE LA MADRE

Doña Francisca se puso pálida, en su rostro se dibujo una expresión de terrible miedo y angustia, su esposo no estaba, pues se había ido a sus labores, la carretera que iba a la población más cercana no era casi transitada, pues las grandes vías de comunicación apenas se estaban realizando, y vehículos casi nadie tenia, en el campo nadie poseía uno, si acaso caballo. ¿Qué hacer? -se decía ella-
Tomo a su hija de los hombros, la zarandeaba viéndola a los ojos y diciendo con el terror y angustia reflejados en su rostro –¡te me vas a morir!,¡ te me vas a morir!- lo decía una y otra vez-

Entonces tomo leche de vaca y se la hizo tragar, tomo manteca de cochi (cerdo) y también la hizo tragar para cortar el efecto del veneno. Luego tomo una silla, sentó a su hija, tomo otra más y se sentó ella frente a su niña tomándole las pequeñas manitas entre las suyas y mirándola a los ojos, como escudriñando cualquier reacción.

La niña se decía así misma –debe ser muy malo morir para que mamá se ponga así-

RESULTADOS

Parece ser, que las madres tienen una capacidad intuitiva para saber que hacer en cualquier caso que se presente, ya que la pequeña sigue viva después de muchos años, y parece ser, que la muerte la respeta por sus agallas de enfrentarse a ella sin miedo alguno, estoicamente la reta en más de alguna ocasión y esta no se atreve a llevársela.

Querido lector, quizá no se debería temer tanto a la muerte ya que es parte de nuestra vida. Todo lo que nace muere y todo lo que muere… lo más seguro que para equilibrar el hecho… también nace.

¿No cree usted?


Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora México
10 de octubre del 2008

jueves, 9 de octubre de 2008

DIALOGO DE HONOR Y PATRIOTISMO

Unas bombas dialogaban con la heroína, la marihuana y la cocaína, el cristal y demás.

-En este México, somos las que se utilizan para hacer sentir quien es quien ¿no es así hermana bomba?
- le dice una a la otra-,

-Asi es –contesta esta-
-Nuestros amos saben lo que hacen mí querida droga-.
-Ustedes tardan años en matar a esos mexicanos que nos caen mal, pero nosotras solo hacemos bummmm… y ya esta, toditos caen rapidito muertos ¿ya vieron lo que hicimos el día patrio en Morelia Michoacán, ese día que festejan “el grito de la libertad”? Matamos a 8 sin más ni más y dejamos a 100 heridos que a lo mejor se mueren también y eso en un ratito-

Dice la droga,
-es que ustedes no tienen ma… eso de estar contra la patria no es de honor, nuestros amos si son patriotas, no están contra México ni contra los mexicanos, no son terrorista, solo son negociantes y nosotros la mercancía ideal. Total le damos chance al mexicano parea que no se muera si no quieren. Además no nos conviene que se muran rapidito sino lento sin que se den cuenta… poco a poquito… sino se acaba el negocio… ¿Qué no? Dice la heroína a la mariguana-
-Si hermana heroína-
-Dice esta-
-Así que mejor sin terrorismo… entramos poco a poquito… total si queremos que se acaben más rápido… nomás le secamos las neuronas con la hermana “cristal” ¿no es así hermana?-
-Así es-
-Dice el cristal-
-Observen como los dejo। Y ni siquiera se asustan hasta pagan para que los matemos-


-Para que se le acabe lo terrorista a tus amos-
-Le dice la marihuana a las bombas-
-Echaran mano de cinco millones de dólares, para que se acabe a esos antipatriotas, o sea a tu amo, que las utilizo a ustedes-
-Así es-
-Contesta la heroína-
-Mis amos los pagaran a quien le corte la cabeza tu amo, para que no maten a sus clientes tan rapidito dejándolos sin negocio,
no es patriota el que acaba con el trabajo matando a los clientes-
¿No es así hermana marihuana?-
-Así es-
-Contesta muy ufana-

Los patriotas se retiran confiando en que el negocio seguirá adelante y que los mexicanos solos deciden morir ellos mismos y pagando para lograr su muerte.

Querido lector ¿Seremos verdaderos patriotas como pensamos que lo somos?.

Saludos



Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora, México
Octubre 9 del 2008

lunes, 6 de octubre de 2008

EL MALO

Dicen que existen pequeños duendecitos similares a unos hombrecitos. Tan pequeños como de uno 20 centímetros. Según dice doña francisca, avalada por sus hermanos, que presenciaron de un acto tan singular en su niñez.

LOS HECHOS



Un día de juegos y obligaciones de los niños de tan singular familia, salieron al campo en busca de juego y de leños para atizar el fogón de las hornillas de su casa para los sagrados alimentos। O si bien les daba la gana, para realizar fogatas en las horas nocturnas donde se contaban cuentos y relatos a su alrededor a la luz de luna o sin ella. Iban cantando y jugando. Don Chon, que era medio hermano de doña francisca, y que era más pequeño que ella, iba en funciones de hacerla de chaperón, para correrles los posible galanes, que asecharan a escondidillas entre los matorrales del campo que solian hacerlo para ver a las niñas, y a la ves, disque para protegerlas, porque era el hombre mayor después del padre según él.


EN EL CAMPO



Dice doña francisca que cuando estaban en el campo recogiendo los troncos y leños de la maleza de pronto vieron, que en un montón de piedras se encontraba un pequeño hombrecito sentado ¡tan pequeño era!, que parecía un muñeco de juegos, la diferencia en ello es que caminaba, y les hacia muecas como queriéndose comunicar con ellos. No pudo ser alucinación ya que todos lo vieron. Su cuerpecito todo lleno de pelo y su carita sonriente, sus orejas grandes y agraciadas. Ellos no sabiendo que hacer, y recordando las benditas enseñanzas de que el pobre diablo se aparece hasta en la sopa, para engañarte, no se les ocurrió tratar de platicar con él. Les entro mucho miedo y se pusieron a rezar, solo que el bendito rezo, no servia de nada, ya que el pequeño ser, aun estaba ahí y pareciera, que no le afectaba en lo más mínimo la oración.

Los chicos se retiraron un momento para disertar que harían। Se decían unos a otros, -pero no creo que sea el diablo, ya rezamos y sigue ahí-. Lo mejor es ir a avisar a la casa de lo que estamos viendo. -No eso no- decía otro- si les decimos que lo vimos y cuando vengan ya no esta pensaran que vimos al diablo y entonces nos rechazaran, por que dirán, que estamos condenados en vida- ¿recuerdan que dicen, que quien ve al malo ya esta condenado en vida?- pues si tienes razón decían los demás. -Pero algo tenemos que hacer- decía otro más- no sabemos que es pero por las dudas mejor matémosle-. No eso no- decía una niña, no podemos matarlo le dolerá- don Chon no entendía de si dolía o no, solo pensaba que su obligación de protecciones a las chicas seria quitando ese ser de su camino, así que les dijo – miren le aventamos piedras y si se muere no era el diablo y por lo tanto no estamos condenados en vida, y si no se muere es el diablo, pero no se lo podemos decir a los mayores porque nos tendrán miedo diciendo que estamos condenados en vida- así que todos aventaron piedras.



LO SUCEDIDO



Al pequeño ser, se le lleno de angustia su rostro y sus ojos se abrieron muy grandes como de desesperación y con sus manos les indicaba que pararan su hazaña, se trato de proteger con sus pobres manos, emitía un chillido muy lastimero y angustioso, que erizaba los pelos a los chicos, lo cual les hacia tener más miedo y continuar por instinto a la masacre del pequeño ser.
Dice doña francisca, que el pequeño hombrecito quedo destrozado y soltó un líquido verde de su cuerpecito en vez de sangre roja. Cuando cayo como muerto se fueron de ahí y les contaron a sus mayores, ya que si el ser había muerto, era porque no era el diablo.

Los adultos los acompañaron al lugar y no encontraron al hombrecito, quizá alguien de sus seres queridos lo había recogido y llevado a su propio asentamiento en su espacio real। Así, que dieron por hecho, que solo se trataba de una imaginación desbordada de los niños a la que no se debía dar importancia. Si se hubieran asomado un poco al montículo quizá habrían encontrado la entrada al reguardo de la comunidad de este pequeño ser dándose cuenta que existen seres que aunque no los conozcamos son como nosotros en sus respectivas comunidades.



QUERIDO LECTOR



Qquerido lector, te quiero comentar, que en esos tiempos se les inculcaba el temor a todo lo desconocido, atribuyéndolo al pobre diablo todo lo extraño que sucediera, el pobre solamente tiene la fama de serlo, ya que quizá solo sea la excusa de no asumir nuestras responsabilidades, y es más fácil buscar un culpable de nuestros actos haciéndonos cometer injusticias con los seres desconocidos, cuando se hace contacto con ellos, pensando que es el malo el que se presenta para atrapar nuestras esencias.
Así, que quizá sea bueno no seguir inculcando a los niños semejante cosa, para evitar ser injustos dañando lo que no entendemos y que sin embargo sucede en la vida sin que necesariamente sea malo.



¿No cree?

Celia Rivera Gutierrez

Cd. Obregón Sonora, Mexico

Octubre 6 del 2008

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