Datos personales

Mi foto
Soy una persona inquieta, que ama la vida en toda su extensión de la palabra y disfruta escribiendo lo que percibe de ella, saboreando cada palmo de lo vivido. soy terapeuta holistico.

lunes, 17 de noviembre de 2008

LA HERENCIA DEJADA


LA HERENCIA DEJADA

La herencia dejada en ella se caracterizaba
La conocí briaga con hijos junto a ella y su mente extraviada
Tirada en banquetas y sus hijos de hambre lloraban
En delirio tremen comer no los dejaba
Miedo tenía que se los envenenaran
En su entorno los pequeños se acurrucaban
Buscando abrigo de su madre tomada
Tiritando de frió y miedo, se le abrazaban

Supe que en biberón su madre alcohol le daba
Y así en su cuerpo una herencia marcaba
Que estragos hacia en su presente de madre extraviada
Dejando de nuevo en otros hijos una herencia inoculada
Yo veía el diamante de vida de su pequeña amada
Que sus brazos nos extendían como luz de vida proyectada
Con su carita inocente de flor de pétalos suaves que brotaba

Ella llegaba de lejos, a su madre visitaba
La cual también sus copas tomaba
La que a ella y hermanas esa herencia dejara
Dándoselas en mamila así las amamantaba
Nadie se hacia cargo de ese jardín de vida que la rodeaba
Pues su jardinera estaba ebriamente extraviada
Y la abuela… en sus nueves ni cuenta se daba
En su estado embriagado… no le importaban

Luz abril, de piel suave y tersa… la chiquita se llamaba,
Creo que tubo suerte… pues su padre la reclamaba
Sacándola del fango… donde su madre nadaba
Para llevarla consigo… y se sintiera amada
Sentí, que sus vidas junto a mí vibraban
Su esencia era la misma, que la vida me brindara
Me dí cuenta, que no son extraños a mi alma
Pues venimos de donde mismo… eso nos hermanaba

Los arropé en mis brazos… mientras su madre se recuperaba
Los ví como estrellas… que en la oscuridad brillaban
Con sus ojos brillantes… de nuevas esperanzas
Y ví su tristeza… opacando… de nuevo su mirada
Al retorno de su madre… que los reclamaba
No querían irse… a la aventura destinada
De ahí en adelante… a la vida se los entregaba
Para que viera por ellos… de la manera que deseara

No sin dolor, los vi alejarse con nostalgia agazapada
Pidiéndole al cielo… que por favor los arropara
No se de ellos… ni el destino que les tocara
Pues hace casi 36 años… que mi vida tocaran
No he vuelto a saber de ellos… ni que es de sus almas
Solía preguntarme ¿porque tanta alma estaba desamparada?
Y ¿porque las autoridades no actuaban?

Cuanto veneno se vende a la vuelta de la esquina de la casa
Sin importar las vidas destruidas y el llanto de las almas
De seres humanos surgidos de las mismas arcas
Tendremos que romper el eslabón de las herencias dejadas
Para mejorar la vida en nuestro entorno… de nuestras gentes amadas



Pregúntate, que herencia a los tuyo dejarás
Si es para su bien o los destruirás, lacerando su alma
Con todas tus taras, de tus antepasados dejadas.

Querido lector.
Quizá tendremos que romper con encadenamientos de herencias nefastas para mejorar a los seres humanos, construyendo plataformas que les permitan apoyarse y surgir mejores que nosotros

¿No crees?


Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora, México
Abril 6 del 2008-04-06

14 comentarios:

aapayés dijo...

Tienes toda la razón en que tenemos que romper con tantas herencias que no nos dejan nada bueno jamas...

Bella reflexión hecho poema con tanta capacidad de transmitir con delicadeza pero fina en las letras...

saludos un abrazo

aapayés dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
aapayés dijo...

Hola te he dejado algo en mi blog, me encantaría si lo puedes ir a traer pues es un placer y enorme gusto entregártelo con mucho respeto cariño ...

saludos un abrazo

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Celia...

Las herencias dejadas, eso es lo importante, que como padres sepamos darles a nuestros hijos no tanto las cosas materiales, sino una buena formacion espiritual para que tengan un futuro mejor.

Aunque a veces la sociedad es muy injusta y la falta de oportunidades conduce a las familias por senderos inexplicables de dolor y abandono.

Un abrazo.

lucia dijo...

felicidades!!!! querida Celia por tu premio y gracias acordarte de mi ..

ya lo llevo y lo coloco en mi blog
un abrazo.

Unknown dijo...

Lindo texto poético, extraño, rimado como letanía...y otra historia alucinante que cierras en enseñanza. Por cierto esas herencias no son las deseadas, lo maravilloso es heredar virtudes para iniciar el camino de la vida con en buen equipaje.
Un beso enorme, querida celia.
Hasta siempre

REL

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Gracias Adolfo por tu siempre visita y por el premio a mis modestas letras.

Sí Adolfo tenemos que cortar los eslabones de los vicios e ignorancias dejadas para crecer un poquito nosotros más, y dar un punto de apoyo mejor que el que recibimos de nuestros padres para nuestros hijos cuya meta es ser mejores que nosotros. Ya que la evolución de la vida apunta para adelante y no para atrás.

Un abrazo amigo

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Rafael has dicho una gran verdad.
No es dejar bienes materiales, sino espirituales (de espíritu de humanos cabales) y el conocimiento de como ganarse la vida (enseñarlos a trabajar), por que eso donde estén ninguna política económica o como se llame se las podrá quitar. Siempre tendrán esa herramienta a su favor.
Conozco familias que heredaron grandes propiedades y no tienen nada. Y familias que no les dejaron propiedades pero los enseñaron a trabar y si tienen algo.

Un abrazo amigo de letras y gracias por estar aquí

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Luci, amiga, que gusto tenerte aquí en mis letras, te quiero amiga linda que me hace sonreír con su humor agradable.

Un beso amiga.
Celia

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Roberto amigo este texto no tiene nada de extraño. Nació como muchos.
Una mujer con 3 hijos que llega a mi pueblo y esta tirada en la calle con una nena de 8 u 9 años un niño de 7 u 8 años y una chiquita de escasos 6 u 8 meses.

No aguante mi modo metiche en la vida y fui a las autoridades a ver que se podía hacer, todavía no existía en México el DIF (por lo menos en mi pueblo) que atiende estos caso. Y lo único que hicieron fue mandarme con la señora a la Cd. De Guadalajara a que la internara en un hospital, ahí me dejo la ambulancia con ella y la señora se me perdió, alguien la llevo a una clínica de desintoxicación y duro 6 meses perdida o un poco más. Yo firme un documento ante las autoridades como responsable de esos niños y me los lleve a casa (tenia 18 años). Mis padres los recibieron como propios y yo los sacaba a pasear junto con mis hermanos. Mi padre les daba de gastar por igual. Los metimos a la escuela mientras regresaba la madre uno iba con mi hermano y la otra con mi hermana al mismo grado escolar. La chiquita peleaba a mi madre como si fuera la suya, nadie nos podíamos acercar a ella sin que fuera y nos quitara. Ahí aprendió ella a caminar. No quería ni que tocáramos el rebozo de mi madre porque se lo llevaba a ella para que la tomara en brazos. Cuando llego su madre por ellos no se querían ir, ahí se sentían seguros. Pero no eran nuestros y no podíamos hacer nada.

Hoy en día México cuenta con instituciones que albergan a estos chicos descuidados y comedores públicos para los que no tienen con que comer. El DIF solicita que no se de ayuda a niños en la calle para evitar que sus padres los exploten en vez de mandarlos a las escuela haciéndolos generar lástima para que la gente les de dinero. Así que el DIF nos solicita se los reportemos para hacer un estudio familiar y ellos mandarles despensas a cambio de que los chicos vallan a la escuela.

Disculpa creo que esta historia fue más larga que el post.
Un abrazo amigo bien abrazo que abarque a todos los chicos del mundo.
Celia

Mariano dijo...

todos los dias lucho por dejar atras las herencias malas.. pero fomentar las buenas...

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Así es Mariano siempre se tiene que cortar con las cadenas que no sirben ya y crear otras para continuar mejor

Te felicito por ello, por estar haciéndolo.

Un Saludo de mi parte y gracias por tu presencia

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Celia, buenos días. Ya me he puesto en favoritos esta dirección para poder venir. Es un placer encontrarte con cuentistas/relatistas. Y el relato que te he leído tiene algo esencial para este medio: el tamaño; yo me paso tres pueblos en dimensión.
Un besote

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Mª Ángeles Cantalapiedra
créeme que me es muy grato encontrarte también como cuentista. y que no todos mis relatos son de ese tamaño.
Te invito a leer "la dama de los zapatos invisibles" y te darás cuenta de lo que digo, pero eso sí, te aseguro que no podrás dejar la lectura sin terminarla por que te engranaras (modestia a parte, en realidad quiero tu opinión sobre ese cuento).

Un abrazo y estaremos leyéndonos mutuamente.
Celia

visitantes