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Soy una persona inquieta, que ama la vida en toda su extensión de la palabra y disfruta escribiendo lo que percibe de ella, saboreando cada palmo de lo vivido. soy terapeuta holistico.

viernes, 14 de noviembre de 2008

LA SECRETARIA CASCANUECES



LA SECRETARIA CASCANUECES

Un día, en que llegue a la oficina de la empresa familiar de estudios y proyectos de pequeña y grande irrigación, que habíamos levantado el que era mi esposo y yo, le pedí a la secretaria algo de papel para imprimir mis trabajos ( Por ese entonces yo me encontraba tratando de enseñar a mi hija el oficio de trabajar en un pequeño negocio abierto con la mira exclusiva de un uso de aprendizaje, no importaba si registraba pérdidas, lo importante era que aprendiera a llevar un orden de cómo atender un negocio en su atención, así como entradas y salidas en el mismo. Así que si no ganaba nada y no salían los gastos pensaba, es como pagar un colegio de estudios, es dinero bien invertido). Yo me paraba poco en la oficina, y no sabia que sucedía ahí, había dejado el manejo de lo que a mi me correspondía, a élla, que parecía una chica inteligente y me desentendí del trabajo para estar con mi hija en su aprendizaje. Ese día hice mi aparición y le solicite el papel. Me extraño que me llevara un paquete sin envoltura al sacarlo del archivero que se encontraba afuerita de la oficina en un techado con patio al lado, le pregunté la razón de ello y me contesto -es que en el archivero esta una ardilla y tiene mojadas las envolturas- ¿como es eso que esta un ardilla y tiene el material y los documentos a su alcance y usted no lo ha limpiado?- - es que tenemos mucho trabajo- me contesto- entonces les digo a ella y al resto del personal, -numero uno, me sacan todos los documentos de ese archivero y los limpian, así como el material que se tiene- limpien bien el archivero y sáquenme esa ardilla de ahí-

Fue un bendito show, pues la ardilla se había adueñado del lugar y tenia un mundo de croquetas que le había robado al perro y metido ahí, algunos papeles roídos, se sentía la dueña del negocio y la secretaria general del mismo. Era pequeña y hermosa, pero no la podía dejar ahí. Salio asustada del archivero, pero tenia que atraparla y sacarla, para que no se volviera a meter de nuevo, un empleado tomo una escoba y la quería golpear con el palo para matarla, el animal asustado se metió bajo una vieja lavadora que con la trifulca rodó y se prendió el motor lastimando una patita del animal. Paré en seco al muchacho y le dije -¡no la mate!, ¡atrápela viva y saquémosla de aquí!
- pero me puede morder- me decía el chico.
- ¡Espere un momento!- le dije –solo cuide que no se pierda y sepa donde esta, traeré con que atraparla-
me fui, conseguí una funda de almohada y le dije -¡atrápela con esto, metiéndola ahí, así podrá respirar y la podemos tener atrapada dentro!-

El chico la metió en la funda la amarramos en su parte superior y me tome el auto para comprar una jaula donde tenerla mientras aliviaba su patita, para llevarla al campo.
Mi hija fue al veterinario a ver que le aconsejaba, aunque el veterinario no quiso ponerle mano, pues temía un mordisco de la pequeña. Mi hija se las ingeniaba para colocarle algo de medicamento en sus deditos lastimados para que no se infectara.

Un día, que ya su patita se veía sanada, decidimos ir al campo a dejarla en libertad La traviesa de mi hija entro a un panteón y coloco la jaula sobre una tumba abriendo su puerta, para que saliera, el animal no entendía de puertas o no se quería ir, ya era nuestra amiga, tardo rato en salir de la jaula, camino unos centímetros y se volteo a vernos, caminaba un poco más y se volteaba a vernos, hizo varias escalas, como midiendo que tan fuerte era su deseo de libertad o su unión que había creado con nosotras. Por fin cuando se retiro unos 20 metros se quedo unos minutos parada viéndonos antes de arrancar una carrera entre la maleza.

Esa fue nuestra secretaria cascanueces.


Querido lector ¿no es hermoso tener una secretaria de tal naturaleza?
¿Tu que crees?

Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora México
Noviembre 14 del 2008

15 comentarios:

Unknown dijo...

Yo seguramente pensaría que el destino me alentó a realizar ese negocio para conocerla a ella. Y hubiese habilitado otro archivo más hermético para obsequiarle a la ardillita el que eligió como vivienda.
Por esa razón, nunca fui un "hombre de negocios", ja ja ja.
Es hermoso tu mundo, Celia.
Te re-quiero, amiga!!!

Besos
REL

Francisco Javier dijo...

Hola Celia,

Etoy mirando tus blogs y leyendo las poesías y los distintos escritos que tienes.

Veo una gran facilidad en ti a la hora de transmitir y contar nuevas experiencias, te voy a añadir a mis enlances.

Un abrazo muy fuerte.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Celia...

Gracias por tu visita y tus amables comentarios, eso es lo positivo de esta red, se hacen amigos a pesar de la distancia.

Bonita historia, tan bonita que hasta la propia ardilla dudó en partir.

Seguiré visitando tus blogs.

Un abrazo desde Colombia.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Mi querido amigo REL.
Sí, que hubiera sido un gran regalo el archivero para tan singular secretaria. ¿Sabes? estos animalitos hermosos y graciosos, tienen sus necesidades fisiológicas y hubiera sido muy desagradable que el bendito archivero apestara ahí. Su hábitat no era ese, y tenia que indicárselo junto con mi amistad.

En mis viejos tiempos de adolescente, mi hermano llevo una recién nacida, que un perro había dejado huérfana, y se crió en la casa, solo que a ella, si se le ocurrió hacer una madriguera en la tierra del jardín y no en algún cajón. Ese animalito esperaba a mi madre con la bolsa del pan recién comprado y horneado para comerse una conchita que le encantaba, deambulaba por toda la casa y si no le dabas su pan se subía a la mesa, volteaba la bolsa y sacaba su concha. Un día, un vecino la cazo con una escopeta cuando se subió a la barda del patio… y se la comió.

Un beso mi amigo querido

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Francisco Javier
Gracias por tu visita y tu hermoso comentario sobre mi escritura, serás bienvenido siempre, esta es tu casa, te estaré visitando también en los tuyos.

Un saludo y un abrazo para tí

Celia

PD. es un honor el que me enlaces a tus contactos

Celia Rivera Gutierrez dijo...

RAFAEL LIZARAZO
Gracias por leer mis historias, tienes razón el animalito dudaba en irse o quedarse.
Gracias también por colocarte como seguidor de este blog, es un honor eso para mí.

Un saludo y serás bien venido siempre que lo desees, esta es tu casa.

aapayés dijo...

Saludos leyéndote por aqui como siempre y llevándome conmigo esa dulzura de cuentos que nos presentas siempre...

yo soy como la ardilla que no quiero partir al llegar a tu blog...pero se que vendrán otros maravillosos cuentos de lo que siempre estoy pendiente para leer...

saludos un abrazo fraterno

ILUSION dijo...

Hola Celia¡

Tus textos lo dicen todo; humanidad y enseñanzas....

Te mando un fuerte Abrazo amiga¡¡

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Adolfo en ocasiones somos como la ardilla y nos queremos quedar con los amigos, pero la vida tiene su curso y a seguirla. ¿No crees?

Gracias por tus palabras

Un abrazo

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Ilusion

Gracias por venir.
Tienes razón yo pienso que la vida nos enseña muchas cosas valiosas, pero estamos un poco ciegos para verlas, así que el escritor tiene el poder de enseñar esas cosas bellas o enseñar las no tan bellas.

Se puede aprender mucho de la vida
Gracias por estar aquí.

Un fuerte abrazo y un beso amiga

toñi dijo...

Ha sido una historia muy tierna. Los animales son capaces de agradecer todo el bien que se les hace.

He mirado mi enlace y si está actualizado. Un beso

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Gracias Toñi
por tu visita

Me alegra que ya se haya actualizado y que no suceda de nuevo para saber a tiempo cuando publicas.

Un abrazo y un beso

angela dijo...

Gracias por haber llegado a uno de mis blogs y dejarme un comentario esto, ha permitido conocerte y poder leerte.Me gustó la entrada de la ardilla pero, yo que amo a los animales al verla marchar me daría pena pero también se que todos tenemos un sitio y ella al final ha decidido volver al suyo.Te invito a que pases por http://Angela-desdemisilencio.blogspot.com
Desde hoy estás en tu casa nos leemos.Un saludo Angela

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Angela, los animales no nos pertenecen, y tienen su mundo que inractua con el nuestro así que podemos amistar con ellos sin aprisionarlos. A mi me da tristeza ver animalitos enjaulados en aras de quererlos mucho. Tengo una amiga (alumna de yoga) que tiene un gran jardín donde las ardillas tienen su madriguera y se suben a las mesas del jardín, ponen comida en esl exterior y se llena de aves maravillosas en plena acción de libertad que a veces se posan sobre uno sin miedo y agradecidos por el alimento. Dime, no es más hermoso tenerlos así que encerrados donde carecen de poder mover sus alas.

Gracias por estar aquí y por tu sensibilidad a la vida.

Un abrazo

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Perdón Angela, quise decir interactúa en vez de
inractua

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