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Soy una persona inquieta, que ama la vida en toda su extensión de la palabra y disfruta escribiendo lo que percibe de ella, saboreando cada palmo de lo vivido. soy terapeuta holistico.

sábado, 21 de marzo de 2009

NOCHE EN ZONA HURBANA


La noche había caído con fuerza, estaban exhaustos a esa hora después de haber viajado por 24 horas de carretera y otras 2 horas más ya que cuando llegaron les informaron que la persona que buscaban se encontraba en la capital.

Unos amigos les habían dejado como a las 1:00 de la mañana en la puerta de un hotel que no los quería recibir sin equipaje, este se había quedado en la población donde llegaron primero y que tuvieron que salir de ahí con rapidez por razones apremiantes y ni siquiera habían pensado en la posibilidad de pernoctar en la gran cd. Y que requerirán de ese equipaje. Así que entraron por una puerta y salieron por otra para que no se dieran cuenta de ello los amigos. Caminaron calles y más calles por el centro, en espera, de que en un hotel los aceptarán. Todos invariablemente todos les solicitaban el equipaje y al enterarse que no traían les decían –no tenemos habitaciones-

Ella esperaba, que su príncipe azul aclarará la razón de no traer equipaje en cima, y que les enseñara los documentos de seguridad social donde constaba que estában casados y que habían viajado muchas horas por razones familiares. Pero no, al príncipe no se le ocurría más que decir que necesitaba una habitación. Y por supuesto que no los aceptarían sin equipaje y los veían con picardía, él tampoco permitía que ella tratara de aclarar algo ya que a él, como jefe de familia, le correspondía hacerlo para no sentir lastimado su orgullo de hombría protectora.

Después de vagar por varias calles y llegar a varios hoteles, ella le sugirió, que se fuéran a la central de autobuses y ahí tratáran de pasar la noche ya que sería más seguro, o bien que llegaran con su familia de ella, ya que en esa Gran ciudad tenia varios tíos y tías y sus respectivas familias que los hubieran recibido con los brazos abiertos. Su príncipe no acepto. Eso le ofendía su posición de ser el hombre de la casa. Por fin llegaron a un hotel de mala muerte, un hombre de aspecto desagradable y sonrisa socarrona con una colilla de cigarro en los labios los atendió, los miro de arriba abajo como diciendo a esta hora de las 2 o 3 de la mañana solo son parejas eventuales. Ahí se encontraba una señora masticando chicle con desparpajo, labios pintarrajeados y sonrisa vulgar, con una ropa que no tapaba casi nada, acompañada de un hombre un tanto común con finta de ser un alguien que desea algo pero no desea pagar gran cosa. El administrador les preguntó. -¿por fin tomaran la habitación o no?- ella sin dejar de masticar chicle le contesto: -pues este que no quiere gastar-

El administrador se olvido momentáneamente de la pareja y se dirigió a ellos.
Ella se quería morir de la impresión, No deseaba pernoctar en semejante sitio, se sentí sucia. Sin embargo ella no mandaba y el administrador con su cara de quien le hace un gran favor les entregó una habitación de camas matrimoniales doble. La verdad que ella no quería dormir ahí. Se preguntaba cuantas parejas habían llegado ahí por unas cuantas horas y si se habían cambiado las sabanas.


Quiso llorar, luego él trato de consolarla diciendo que solo sería por esa noche. Al aclarar el día de la mañana, pusieron una toalla del hotel en el piso del baño para poderse duchar y ponerse su ropa que traian encima y salieron tan rápido como les fue posible de ahí para reunirse con sus suegros que se encontraban en el hotel Colon en el corazón del centro de la Ciudad.


RAZON POR LA QUE SUCEDIÓ TODO ESTO
FALTA DE COMUNICACIÓN CLARA Y CONFIANZA EN LA FAMILIA

Se había enfermado el abuelo de su esposo que prácticamente la había hecho de padre desde que nació y no solo eso, de padre y madre cuando los chicos perdieron a su madre uno a los 2 años y el otro al año de edad y por si fuera poco él quedo viudo cuando los chicos aun eran pequeños y decidió no casarse de nuevo para cuidar a sus hijos (sus nietos).

Les avisaron de su gravedad, viajaron más de 20 horas por carretera y al llegar les dijeron que se lo habían llevado a Guadalajara, ahí estaba su suegro con su esposa hospedado en un hotel. Así que después que salieron del hospital fueron a su habitación a charlar un poco luego preguntaron al administrador si los podía hospedar ahí mismo y les dijo que no tenia habitaciones (no les vio equipaje), quizá debió su suegro decirles quienes éran. Entonces recordando lo amables que eran unos primos de su esposo con ellos y que siempre les decían que porque no llegaban a su casa cuando viajaban a esa ciudad, en vez de llegar a un hotel. Se les ocurrió llamarle por teléfono. Este le pregunto de donde estaba hablando y le contesto que del hotel. Entonces le reitero su ofrecimiento para cuando viajaran, su esposo le dijo vamos a ir a tu casa como a las 9 o 10 de la noche. Pero no le dijo, que no estában hospedados en el hotel y que aceptaba su ofrecimiento. Ella escuchaba esa conversación dándose cuenta, que quedaba un hueco en la información y le dijo –¿Seguro que sabe que iremos a quedarnos en su casa?- si claro nos volvió a invitar –contesto él –sí, pero se dio cuenta que aceptamos?- claro que sí –y contesto ya un tanto molesto por su insistencia-

Así, que cuando llegaron a la vivienda de su primo los recibieron muy atentos y les volvieron a decir, que para otra ocasión por favor llegaran a su casa, la verdad es que los vieron llegar sin equipaje y se les había hablado del hotel, así que dieron por hecho que estaban hospedados ahí, cuando ya era cerca de la una de la mañana les dijeron muy atentamente, que ellos los llevarían al hotel cuando quisieran. Su príncipe, rápidamente dio las gracias y dijo que ya se íban, ella estaba atónita, esperaba que les dijera que no traían equipaje y que no estaban hospedados en ningún hotel y que estaban ahí por su ofrecimiento. Pero nada, se despidieron y los llevaron y dejaron en la puerta del hotel. Ahí estaba su suegro hospedado. Su príncipe, pudo haber tocado a su puerta y pedirle que les permitiera dormir en su alfombra, o bien que les prestará una maleta para poder hospedarse en un hotel. Pero nada, salieron a la jungla de la gran ciudad tan desvalidos como cualquier hijo de vecino que no tiene a donde acudir.

A otro día, que se encontraron con sus suegro les dijo -¡Pero hijos! Debieron venir conmigo para ayudarles.

Hoy en día cuando ve, que las cosas saldrán mal, no le importa que se enojen con ella y salva la situación de cosas que les pueden poner en peligro por no tener una comunicación asertiva. Y mira de frente a quien se atreva a querer lastimarle y le reta con sus palabras y su mirada que no admiten incongruencias.

Esa forma de actuar, costo la rotura con el príncipe, pero creo que a veces es mejor ser princesa sin príncipe, que una sombra del príncipe, que no permite que brille tú luz.

Anécdotas viejas que forman parte de un crecimiento
Querido lector espero te guste esta narración sacada de las profundidades de la noche en la gran ciudad
.

Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora México
Marzo 21 del 2009

13 comentarios:

Unknown dijo...

La ciudad cruel es un mundo demasiado hostil para la realeza acostumbrada a la amabilidad y el consentimiento.
Tu hermosa narración tiene varias lecturas pero la que sobresale es una situación de desamparo dedscomunal para dos almas confundidas.
Después de ocurrido el error uno puede hacer varios juicios y lo único cierto es que no muchos sabrían actuar en un medio tan agresivo.
Un beso enorme, amiga querida y un abrazo bien abrazo de tu amigo-amigo-amigo el REL!

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Entre pero ahora no puedo leerte.Luego lo haré.
Así que te saludo.
Besitos y amor

je

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Así es mi querido amigo-amigo, la Cd. es la jungla más hostil que puede existir.
Pero también es verdad, que en una pareja es importante que el hombre aprenda a escuchar lo que piensa su pareja y analizarlo antes de tomar cualquier decisión, y no imponer lo que él piensa sin siquiera darle la oportunidad de expresarse y analizarlo.

Un error se pasa pero un cúmulo de errores por no querer escuchar a su pareja ya no pasa (pienso yo)

Recuerdo a un profesor de la secundaría, que en una ocasión decía a sus alumnas (mujercitas), que nunca formarán pareja con alguien que sabía menos que ellas, porque era muy feo tener la razón y que otra persona mande sin importarle esa razón.

Abrazo bien abrazo a mi amigo bien amigo.
Gracias por estar aquí Roberto.

Celia

Celia Rivera Gutierrez dijo...

sedemiuqse
Gracias por la atención espero que cuando lo leas me dejes tu opinión al respecto

Besos y amor amiga

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Las ciudades engullen a veces a sus habitantes y a sus visitantes. Ese hotel de mala muerte que describes están en todas nuestras ciudades, y me parece que fuera en San José de costa rica que andaba esa pareja deambulando y rogando para que les alquilaran un cuarto.

En verdad que jamás uno debe dar por sentado que la gente sabe lo que uno necesita o lo que uno quiere, hay que decir las cosas a como son, ya que los demás no tienen la obligación de saber lo que uno necesita.

En verdad ese príncipe le quedo muy grande el título, de nada le sirvió en una ciudad grande que mastica y engulle a cualquiera en una noche azarosa y llena de dificultades.
Saludos

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Roy Jiménez Oreamuno
Muy acertadas tus opiniones. No se puede dar por hecho que los demás saben lo que necesitamos, eso se debe decir de frente y con claridad. Para que exista comunicación se requiere un transmisor y un receptor y viceversa.

En cuanto a los hoteles tienen o tenían sus reglas para recibir a los clientes. Y el administrador no las puede romper sin una razón de peso. Pero yo me he dado cuenta que las reglas se hicieron para romperlas en ciertos momentos para evitar se conviertan en azote de las mismas personas que se quieren proteger. Una regla rígida es más dañina que la supuesta protección aportada. De ahí, que en un caso hipotético de un hotel con sus reglas que son muy buenas, y las quiere aplicar, se habla con el gerente y se le explican las razones y las cosas se arreglan. En el caso de mi relato, se le podía haber dicho al gerente, que se había viajado mucho para ve a un enfermo y que lo podían comprobar al llamar al Hospital y preguntar por el paciente ahí hospitalizado y ver la relación de parentesco con los solicitantes de habitación.

No lo digo por hablar, en lo personal, he tenido que recurrir a jefes de jefes para hacer valer derechos que se quieren negar y si que me han escuchado. En el verbo se tiene un arma muy poderosa para bien o para mal dependiendo de como se use. Desgraciadamente la mayoría de los hombres (no todos) tiende a no escuchar la voz de sus mujeres y se pierde un potencial enorme a favor de esa misma familia.
Esperemos que los hombres aprendan a escuchar a sus damas y el mundo mejorará.

Un gran abrazo Roy y gusto en verte por mis letras
.

Francisco Javier dijo...

Interesante historia Celia, he estado pegado al escrito desde que empezó hasta que terminó. Para ver como acababa el desenlace entre esos dos personajillos. Muy interesante tú historia, la verdad que pueden ocurrir miles de cosas así en la vida diaria, y no le hechamos cuentas, sabes hasta pense que estaba viendo una novela en la tv.

Secretos de familia e historias que se montan, al no ponerse de acuerdo el uno y el otro.

Besitos Celia.

Geni (Maria Eugenia) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Geni (Maria Eugenia) dijo...

Me he paseado por tu blog,y me a gustado lo que he visto,palabras sinceras,llenas de sentimientos creo que reflejas mucho de tu realidad cotidiana,me pasare a menudo por aquí.
Me encanto tu historia,un besito y hasta pronto

Anouna dijo...

Celia, no entendía hacia donde iba el relato hasta que lo terminé, te imaginas lo que me piedo si me voy antes??!!! jajjaja pasa lo mismo en muchas personas, que cuando algo no se ve completo, se quedan con fragmentos de vida, pedazos de comunicación, trozos de algo sin estar acabado. Debemos esforzarnos más por hablarnos sin temor, abiertamente, decir lo que estamos pasando, viviendo, queriendo decir, pero totalmente y no a medias. Las faltas estan entre todos, cada uno en su propia tranca. ¿Qué cuesta una pregunta mas? ¿una solicitud mas? en este relato para mi en cuanto a comunicación, todos, salieron reprobados. Gracias, tu relato a sido una tremenda enseñanza. Debo venir mas seguido a verte.
Saludos.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Francisco Javier
La vida de cada ser humano es una novela de TV si se protagonizara.
Y sí, lo dificil en los seres humanos es el ponerse de acuerdo y el aprender a realizar trabajos en equipo. Si se aprende eso, te aseguro que muchas cosas en las familias mejorarán y tambien en la sociedad de nuestro mundo


Un abrazo y besos hasta tu España
Celia

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Gracias Geni por estar en mis letras, espero seguirte viendo por aquí y estar en contacto con lo que escribes también.

Un abrazo y hasta pronto

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Anouna
Es un placer que te tomaras la molestia de leerlo hasta el final. Es exactamente lo que dices, si no aprendemos a decir las cosas completas y a escucharlas completas, los seres humanos seguiremos con malos entendidos esperando de los demás lo que los demás ignoran que uno espera, pero esta comunicación es mínimo entre dos, si tú dices las cosas completas y el otro no las quiere escuchar de nada sirve.

Nos ahorraremos muchos sinsabores si aprendemos a decir y a escuchar.

Recuerdo un maestro, que considero de mucha sabiduría que un día comenzó una charla con una palabra fuerte que parecía irreverente, para alertar las mentes y llamar su atención a su conferencia. Y se levantaron varias personas y se salieron. Se perdieron toda la enseñanza que dio a partir de esa frase que les pareció irreverente y por supuesto se fueron diciendo que el señor ese era un majadero que no valía la pena escucharlo, mientras que los que se quedaron decían todo lo contrario.

gracias por decirme que no me quede nunca con fragmentos de personas y que aprenda a verlas completas.

Un abrazo y espero seguir en comunicación contigo y tus letras tambien
Besos
Celia

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