Datos personales

Mi foto
Soy una persona inquieta, que ama la vida en toda su extensión de la palabra y disfruta escribiendo lo que percibe de ella, saboreando cada palmo de lo vivido. soy terapeuta holistico.

jueves, 8 de octubre de 2009

EL CHACAL

Era enjuto, de tronco corto y extremidades inferiores largas, voz ladina casi parecida a la de mujer y su cara lampiña, ningún asomo de barba o bigote . Se le veía la cintura bien arriba y algunos le decían chaquetas, por su aspecto extraño. Casi siempre usaba un overol de mezclilla y cuando le querían ver llorar le cantaban “LA PRIETA LINDA” Decían las malas lenguas que se había casado con una hermosa mujer morena y lo había abandonado por otro. Así, que se había quedado en perpetua soltería el resto de su vida.


Se le veía en la iglesia durante las misas con la canasta de recabar limosnas para esta. Por la mañana después de la misa de madrugada se iba a la cantina a tomarse una canelita caliente bien cargadita de tequila. Se decía que le robaba algo a la canasta de las limosnas para su tequilita. Cierto o falso, ¿Quién lo sabe?. Lo que si era cierto, que la herencia familiar la administraba su hermana mayor con mano de hierro y lo que le faltaba a él en la voz lo tenia ella y el bigote que a él le faltaba a ellal e salia. No le daba ni para gastar aunque él y su cuñado eran los que hacían producir las tierras de la familia.

Ya estaba viejo y enjuto su rostro, apenas se podía mover y seguía su rutina de las misas y la cantina. Cualquiera diría que era un santo varón inofensivo.


Un día enfermo de gravedad, le dio chorro y se puso amarillo, porque se decía que se le había derramado la bilis debido a que se le apareció el diablo en forma de fantasma lejano de sus años más jóvenes. En esta ocasión el diablo iba acompañado de la muerte y llevaba pistola que desenfundo al verlo. Casi se surra ahí mismo al ver semejantes personajes que le traían de regreso sus actos anteriores


Un día el chacal entró a la cantina muy tranquilo cuando de pronto un hombre a boca de jarro hace que le llegue una voz fuerte y decidida increpándolo y al mismo tiempo desenfundando una pistola que apuntaba directo a su persona. Era un hombre bien vestido y parecía extranjero, más bien chicano. Viéndole a la cara demudada y angustiada del chacal el hombre le increpo diciendo:

-¿Aun no te mueres chacal hijo de la chingada? Pues ahora se te acaba de aparecer el diablo y se te llegó tu hora… era lo último que esperaba ver en este pueblo, pero me toca a mí mandarte a los infiernos-


El chacal demudado se arrodillo pidiendo no le matara y preguntándole quien era y por que le quería matar.


El hombre con su cuerpo erigido y mirando con fuego en sus ojos que parecían dos ascuas a punto de lanzar fuego sobre el pobre diablo que se hacia cada vez más chiquito le dijo:


¿Recuerdas a la familia Anestroza?... Sí… aquella a la que un día por la noche llegaste junto con tus revolucionarios dizque cristeros y nos sacaron de la cama donde dormíamos, y nos desnudaron y nos ataron las manos y los pies para que no nos defendiéramos. Tu te reías y comandabas esas acciones de matar gente que no te agradaba tan solo por envidias o para quedarse con sus pertenencias, hacías creer que éramos delatores con el supremo gobierno, ¿Lo recuerdas? Yo soy Santiago, el hijo menor que vio, como con saña matabas a cada uno de mi familia, comenzando por mis padres y siguiendo con mis hermanos ¿Lo recuerdas? Yo me encomendé a la Virgen de Guadalupe y no se como logre escapar y que no me atraparas a pesar de que estaba atado de mis pies y mis manos y que me tenias desnudo. Creo que la virgen me hizo invisible a tus ojos. Pero hoy me pone frente a ti para cobrártelas todas juntas.


El desconocido apuntó directo al entrecejo del chacal y lo atravesó con su mirada que era como el filo refinado de un puñal que laceraba el alma fría del pobre infeliz. Un cúmulo de recuerdos paso frente a su memoria recordando cada acto que realizara escudándose en la fe de los revolucionarios cristeros que eran tan ciegos como él. Y que le permitía sacia impunemente sus instintos sanguinarios tras la imagen de un Dios que nunca pidió se matara en su nombre.


Lloró como el cobarde que fue siempre y suplicó por su mísera vida. Santiago vio la miseria que tenia delante suyo y supo que no merecía la pena llenarse las manos de sangre por semejante sabandija. Y con voz firme como de rayo le dijo. Vete y asegúrate que no te vuelva a ver porque de ser así ahí mismo te quiebro.


El chacal nunca más pudo salir a la calle, se enfermo y la vida le cobro cada acto que había hecho al ponerle a su cómplice de antaño “la muerte” frente a su propia cara.


NOTA

No se ponen nombres reales, solo el apodo de “él chacal” por si alguien le conoce o es pura coincidencia con quien conozcan



PD.- a Caballero en epoca equivoca su continuacion sera en los comentarios,

7 comentarios:

Geni (Maria Eugenia) dijo...

Es un placer leerte siempre.
Que tengas un buen fin de semana,un beso guapa.

Unknown dijo...

Mi amiga, mae, Celia Sonora. Este relato es de una calidad suprema! Atrapa por su contenido y por el riquísimo estilo narrativo que supiste imprimirle.
Es lo que generalmente encuentra el lector en todos tus escritos.
Te dejo un abrazo bien abrazo!
Y besos de tu "gomía" El REL
Feliz fin de semana!

Alejandro Aparicio Morales dijo...

hola hermosa dama
siempre es un gusto visitarte
espero estes muy bien
te deseo lo mejor siempre siempre
besos
lindo dìa para ti.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Gracias querida Geni por venir a leer mis narraciones.
Un beso para tí y un abrazo desde mi México
que estes bien.

Celia

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Gracias mi GOMIA del mar del Tuyu por venir a ver mis letras y por tu opinion sobre ellas.
Un abrazo bien abrazo TROESMA.
Feliz fin de semana también para tí.

Celia-Sonora

Celia Rivera Gutierrez dijo...

alejandro aparicio morales
Siempre es grato tener gente joven y de buenas letras de visita en las mias.

Que pases un fin de semana muy bueno
Saludos desde Sonora
Celia

Anónimo dijo...

Celia creo que te has superado, es sensacional en todos los sentidos.

Un placer haberte leído

visitantes