Datos personales

Mi foto
Soy una persona inquieta, que ama la vida en toda su extensión de la palabra y disfruta escribiendo lo que percibe de ella, saboreando cada palmo de lo vivido. soy terapeuta holistico.

jueves, 18 de junio de 2009

EL PODER DE CABECITA RUBIO ROJIZO

Recordando a la cabecita de cabellos rubio rojizo y su manía por salvar de las garras de la parca a cuanto puede quitarle, y leyendo el mail que me mando Roberto Psicomago con una anécdota les contare lo que sucedió hace muchos años (bueno no tantos)

¿Existen límites en la capacidad de hacer o actuar?
(les contaré lo siguiente a ver que piensas).

El mail de Roberto decía, que un niño cayo en una grita de un lago congelado y su amigo lo salvo rompiendo el hielo con su patín para poder salvarlo y que los rescatistas se preguntaban como lo había logrado siendo tan pequeño y con tan pocas fuerza. Y la Lógica de Einsteín fue; que nadie estaba para decirle que no podía hacerlo.

Volviendo a la cabecita roja y su poder de acción. Ya que era la niña clásica rebelde que no se sujetaba fácilmente a las reglas y se colaba en los paseos de otros chicos o grupos escolares.

Un día se coló con el grupo de una maestra de primaría a un balneario llamado Los Chorritos. La maestra se hizo acompañar de un hermano varón para que le ayudara a evitar accidentes entre su alumnado.

Sucedió que estando todos en algarabía y divirtiéndose… de pronto apareció una señora extraña con ropajes que parecían del siglo pasado, su cabeza un tanto embozada con un manto y parecía observar muy de cerca de los chicos. Fijó su mirada en una niña y pareció sonreír se mezcló entre todos los presentes que parecía no la podían ver. Con un ademán que provocó un gélido viento hizo trastabillar a la niña que se precipito por un pequeño rápido que unía una alberca con otra y que lo hacia bañando una rocas que separaban a una de la otra en un desnivel bastante pronunciado.

La pequeña perdió el conocimiento con la caída y quedo ahí en el fondo del agua donde esta se complacía en levantar su ropa como banderín al ondearla inflándola en un impulso hacia arriba. Cabecita rubio rojizo se percato de las intenciones de la señora extraña y fijó su vista donde la mujer misteriosa veía… se dio cuenta de lo que sucedía y sin pensarlo dos veces se lanzo y la tomo de los cabellos arrastrándola a la superficie. La profesora y su hermano procedieron a tratar de sacarle el agua del cuerpo.

Mientras tanto alguien con alas de ángel guardián y no se sabe exactamente cual ángel soplo al oído de la madre de la niña lo acontecido a esta… de tal suerte que apenas la hacían respirar y la madre ya estaba ahí preguntando por su pequeña.

¿Qué misterios une a los niños y los hace capaces de responder acertadamente y con valentía en casos como este en que se le arrebata un alma a la parca que desde ese momento nunca olvido a cabecita roja, y le molesta encontrarla en su camino?

¿Qué misterio existe entre la madre que es responsable de sus hijos y estos… que se enteran antes que nadie de los hechos?

Quizá la lógica del señor Einstein nos lo pudiera decir.

En lo que a mi compete y he podido observar es que no existen límites mientras tomas responsabilidades con respecto a la vida. Es como si la vida te dotara de todo el poder que requieres para actuar y que solamente estas vencido cuando crees que no puedes.
Parece ser que entra un chorro de adrenalina que es mucho más que una fuerza nuclear para lograr lo que tienes que hacer.

Bien los dejo con otro hecho de cabecita roja, quizá de los primeros en su vida (no me atrevo a aseverarlo).
Hasta la próxima


Celia Rivera Gutiérrez
Cd. Obregón Sonora, México
18 de junio del 2009

10 comentarios:

Taller Literario Kapasulino dijo...

realmente muy interesante esta entrada Celia. Disfrute mucho de la lectura

Sergio dijo...

Celia gracias por el inmerecido premio que me otorga, es bien recibido amiga mía.

Del relato te diré que es un buen ejemplo de lo que es capaz el ser humano en situaciones extremas, aun los niños son capaces de grandezas increíbles.

Interesante el comentario de Einstein y sin lugar a dudas con toda la razón.

Un abrazo

Rodolfo N dijo...

No darse por vencido , ni aún vencido...
Esa magíca decisión a veces racional , en otra institiva, es un instrumento increible para la vida.
Cariños

Diosaoasis dijo...

Me dejas pensando saluditos.

Anónimo dijo...

Precioso!!!! Me dejaste pensando en esas historias.

Un verdadero placer leerte.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Gracias Carla... siempre es vivificante saber que lees mis historia, y con ese rostro sonriendo que presentas me inyecta energia.
Un abrazo amiga

Celia

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Sergio ha sido un honor que recibas el premio que para mi ver es bien merecido.

Tienes razón en que las situaciones extremas nos dotan de ese poder. Y el señor Einstein creo que por algo es grande (los grandes no mueren se quedan siempre iluminando como en este caso).
Un abrazo

Un abrazo

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Así es, Rodolfo N
no existe peor vencido que darse por vensido. y la vida se sustenta de los que no se vencen asi mismos.

Gracias por estar en mis letras, es un honor

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Esa es la finalidad Diosaoasis
hacer pensar al lector para abrir un poquito nuestra ventana a la vida y hacerla un poco más amplia que nos permita entender mejor el mundo que nos rodea. Yo aprendo de todos ustedes.

Un abrazo amiga y saludos desde mi México

Celia Rivera Gutierrez dijo...

salvadorpliego
Es un Honor… que un compatriota mío y escritor de verdad, piense con mis historias.
Creo que ese es el objetivo de mis escritos, hacerlos llegar al lector, y si logro que piensen con ellos creo que si llegaron.
Gracias por leerme.

Es un gusto tenerte aquí

visitantes