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Soy una persona inquieta, que ama la vida en toda su extensión de la palabra y disfruta escribiendo lo que percibe de ella, saboreando cada palmo de lo vivido. soy terapeuta holistico.

domingo, 24 de agosto de 2008

DON NACHO EL POLICÍA EMBARAZADO

Cuando conocí a don Nacho, me llamo poderosamente la atención su cabeza calva, su figura alta y su siempre uniforme de policía limpio y planchado। Era sumamente conocido en el poblado y sus alrededores, por las tardes solía encontrársele en la cantina del pueblo tomándose unas copas y platicando con el cantinero y los demás visitantes del lugar। Cuando se ofrecía algo siempre se sabia donde encontrarlo।


Recuerdo, que lo conocí gracias a que era el encargado de las varias viviendas, que se encontraban en la parte frontal de una gran parte del club del pueblo, lugar muy hermoso y lleno de árboles frutales y con canchas en su interior, así como de un salón para fiestas y varias albercas. Estas casas formaban parte de la misma propiedad del club. Las había fabricado un servidor público, en periodo en que se había desempeñado en una administración federativa en estas latitudes. En ese entonces se encontraban estas propiedades un tanto enredadas, por que eran peleadas por tres dueños. Uno era alguien del sindicato de trabajadores, que se decía socio del dueño capitalista de dichas propiedades, los otros dos dueños que la peleaban eran la exesposa del dueño y la esposa que se encontraba en funciones como tal.

Yo había llegado a habitar una de esas viviendas, que se encontraban en renta por uno de los tres supuestos dueños. Y se pretendía vendérnoslas. Solo que no se sabia a quien pagarlas. Un día de tantos llego un señor diciendo que era el hermano de la dueña y que quería se le desocupara una vivienda, para entrar él a habitarla mientras vendía las demás, y como pudo llego haciéndose el interesante pidiéndole la casa, “para ya” a una señora, que en esos momentos no se encontraba su esposo. Cuando llego el esposo lo llamo y le dijo unas cuantas verdades, le dijo que las cosas no se hacían así y que si deseaba la vivienda tendría que esperar el tiempo necesario para encontrar otra y que dejara de asustas damas queriéndoles quitare donde vivir a si de golpe y porrazo.

Cuando nosotros hicimos contacto con el encargado de las viviendas don Nacho (que no sabía a cual amo hacer caso), nos atendió muy amable, tenia dos hijas, una casada y otra estudiante. Él mismo habitaba una vivienda, para de esa manera poder cuidar tanto el club como el cobro de las rentas de las viviendas.

Por esos entonces los dineros escaseaban, se había venido una depresión económica con la salida del mandatario mexicano Lic. José López Portillo Pacheco. Las cosas de consumo y demás, habían subido como al 200% ó 300%. Los salarios se habían estancado y las prestaciones desaparecido. En mi hogar hacia malabarismos para la sobrevivencia, hacia dos panes, comíamos uno y vendía el otro para recuperar lo invertido, me dí a la tarea de hacer leche de soya para el consumo y así ahorrar en los gastos. Conseguí una máquina de coser, para coser ropa y lograr entradas de dinero. Tuve la suerte o la fortuna de conocer a la esposa e hija de un maestro en el arte pictórico y muralista que se desempeñaba como maestro y creador de Artes plásticas en una de las universidades de estas latitudes. Y me dice la señora que su esposo requería de un maestro de dibujo y perspetvia así, como otro para historia del arte, y deseaba, que el señor de mi hogar como ingeniero que era, diera el de dibujo. Yo le comenté, que si alguien podía dar historia del arte sería precisamente él mismo, ya que siempre se había quemado las pestañas en esos menesteres y era un fanático de la misma. Así se logro que se tomara esas dos plazas en la universidad, y que le fuera muy reconocido por ser un excelente maestro en ello.
Dice el refrán que “la vida aprieta pero no ahorca”, y eso quedo comprobado. Se abrió esa puerta.

Don Nacho nos ayudo a bajar algunos de los menesteres del hogar que llevamos para habitar una de esas vivienda. Recuerdo que nos ayudo Juanito, un dibujante que laboraba en la Comisión Nacional del Agua bajo las órdenes del jefe de mi hogar. Ya descansando un poco del trajín y comiendo algunos sándwich que fabricamos para saborearlos, invitamos a don Nacho a comer también de esos bocadillos. Estaba Juanito recostado bajo un gran árbol, que quizá ha visto mucha historia gracias a su edad, pues por lo menos debe de haber visto a unas cuantas revueltas civiles y servido como soporte para otros cuantos ahorcados durante las mismas. Ahí bajo su sombra y descansando un poco voltea y dice -¿oiga usted don nacho tiene mucho tiempo trabajando como policía por acá?-, entonces contesta él, -si muchos años señor-.

En mis labores de costurera, un día me llego don Nacho con un estomago abultado bajo su uniforme de policía y me dice -¿puede hacerme una camisa lo suficientemente amplia y pantalones también para este estomago?- le veo con curiosidad, y le pregunto - ¿que le pasas?- me dice muy serio –estoy embarazada-। Pues resulta que don Nacho, resulto ser doña Nacha y pocos meses después parió una hermosa nena. Nunca supe quien la había embarazado, lo que si es seguro, que no debe de haber sido forzada, pues hubiera sido meterse con la “Ley”


Me fui de ese lugar cuando compramos casa. Ya pasado algunos años me ha tocado encontrarla de nuevo con su uniforme reluciente de policía. Incluso hasta un boletín que se escribió narrando las historias acontecidas en ese poblado, desde sus inicios, que al parecer se remontan a varios cientos de años, aparece la historia de la mujer policía que ha desempeñado una labor en ese lugar y fue un tanto homenajeada por los lugareños que le conocen desde siempre. No se si aun vive, es probable que sí, y que sea abuela de algunas bellezas por ahí. ¡Valla cosas que ve uno en la vida! ¿No creé?

Celia Rivera Gutièrrez
Cd. Obregón Sonora, México
Agosto 25 del 2008

5 comentarios:

mares dijo...

Asi que Nacho era Nacha. Quien lo hubiera imaginado?
Interesantes tus historias, intentaré irlas leyendo de a poco.
Besos desde Cuba.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Gracias por tu visita, espero te gusten los demás
un beso también para vos
desde México
Celia

Neverknowsbest dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Azpeitia poeta y escritor dijo...

Sorpresas nos da la vida, la vida nos da sorpresas, cuando yo estudiaba en Londres, una noche estuve bailando hasta la hora de la verdad, con una mujer guapísima, de un cuerpo fantástico...pero a esa hora de la verdad resultó ser un hombre...imagínate que rabia me dió...un beso de azpeitia

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Me hiciste reir imaginado el momento de la verdad con tu hermosa chica.
Gracias por estar aquí. también un beso para vos
Celia

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